sábado, 31 de octubre de 2015

GOBERNAR (GRIEGO) SIGNIFICA PILOTAR UN BARCO. ¿TENDRÁ RAJOY EL CARNET DE PATRON?

Gobernar significa conducir la nave, y eso implica conocer el rumbo, lidiar con los vientos y saber bregar contra la tempestad, porque la Política no se hace siempre sobre un mar tranquilo con viento de popa.
 La apariencia es que éstos últimos años, Rajoy nos ha llevado constantemente al pairo, mientras los sucesivos gobiernos del PSOE jugaban con el barco a golpe de timón sin rumbo conocido.
Y es que el puesto de Capitán, al contrario de lo que muchos creen es fundamental para llegar a buen puerto. No vale que los marineros sean expertos, ni que los oficiales estén bragados, sólo un Capitán que imponga respeto y sepa a donde conducir de forma segura la nave garantiza el éxito de una expedición.
Y a mi me da la impresión de que los últimos capitanes que ha tenido éste bergantín llamado España no han estado a la altura de la tripulación y los pasajeros; Unos, por locos, otros por inútiles, y otros por pasmados, han llevado a la deriva la nave sin saber que hacer con ella.
Pero ahora nos ha tocado atravesar un tifón llamado Cataluña, una tormenta descomunal hacia la que ha navegado Rajoy sin siquiera verla venir, y ya no vale hacerse el alelado y encerrarse en su camarote a esperar que amaine la mar sola, en la esperanza de que "no hay lluvia que no escampe" y que "después de la tempestad viene la calma" (muy gallego ésto). Pero ésta tormenta puede llevarse por delante toda la embarcación si no se actúa con determinación.
Se requiere al Capitán en el puente, al mando del timón, sin vacilar ni un instante en las maniobras necesarias para salvar "la España", y si para ello hay que imponer la ley del mar y ahorcar a los que quieran amotinarse para salvar sus propios culos intentando robar los botes salvavidas, ¡habrá que hacerlo!, porque esa es la labor del máximo responsable de todos y cada uno de nosotros.
Ojalá nos hubiera tocado otro Capitán en esta difícil situación, pero nosotros lo elegimos, y los oficiales (Rivera, Sánchez, Iglesias, etc.) deben estar a la altura de las circunstancias ayudando a salir de éste desafío de la tormenta soberanista. Ya llegará el tiempo de jubilar al Capitán en las próximas elecciones si no sabe llevarnos a buen puerto.


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