lunes, 6 de junio de 2016

EL CIRCO ESPAÑOL NO TIENE PRECIO

Y de nuevo a unas elecciones, y de nuevo a aguantar un espectáculo indigno de descalificaciones, insultos, hipocresía, mentiras y demagogia.
Estoy de ustedes hasta los mismísimos cojones señores políticos, si es que pueden llamarse señores.
Estoy cansado de que financiemos con dinero público sus masteres en "no hacer nada" en tener que aguantar que con nuestro voto les demos un sillón que no merecen ocupar. Ninguno hasta ahora he visto con el verdadero propósito de hacer mejorar a España por encima de si mismos, de su ansia de poder, de su obsesión por las cámaras y las fotos. Sus ideas están corrompidas antes de empezar a trabajar en sus ministerios. Son un atajo de muertos de hambre de poder y estómagos agradecidos de sus líderes mediocres.
Y no por eso dejaré de ir a votar de nuevo. Votaré a uno de esos partidos inútiles para la mayoría, pero que al menos entre sus miembros no figuran corruptos convictos y confesos. Si, tiraré mi voto a la papelera con UPYD. Y lo haré porque me gusta que un filósofo se aferre a tirar de un carro empantanado sin poder moverlo ni un milímetro de su lodazal, pero arrimaré el hombro a Fernando Savater en la profunda convicción de que al menos con mi voto no gobernará un sinvergüenza o un corrupto.